viernes, 25 de marzo de 2011


Ayer se cumplieron 35 años del último Golpe de Estado. El 24 de marzo es una fecha en que se recuerda lo ocurrido durante la última dictadura militar, la violación de los derechos humanos y el terrorismo de Estado. Es una fecha en la que se analiza y juzga el pasado, un pasado que aparece como una herida que hay que sanar a través de la justicia y la memoria. Pero a su vez, debe ser una fecha en la que la justicia y la memoria no deben limitarse al análisis del pasado.

En realidad, el 24 de marzo también es una excusa para pelear por los desaparecidos de hoy, por quienes hoy siguen siendo torturados, por la injusticia del presente,  por denunciar la represión del Estado actual. La memoria por sí sola no alcanza para garantizar la justicia, sino que debe ser acompañada con la conciencia de lo que ocurre en el presente. Lo mismo ocurre con las denuncias y los juicios sobre períodos pasados, no alcanza con juzgar el pasado, hay que juzgar también el presente.

Cuando un hermano boliviano es asesinado intentando mantener su dignidad construyendo una casa con chapa y bolsas, cuando un joven desaparece por negarse a robar para la policía, cuando en las cárceles se sigue torturando, cuando hay chicxs durmiendo en la calle, limpiando los vidrios de la gente “bien”, sin acceso a la educación y a la salud, cuando se mantiene un modelo extractivo que destruye el ambiente de pueblos enteros, cuando un desaparecido en dictadura vuelve a ser desaparecido en democracia, los derechos humanos no son una realidad. No nos alcanza con festejar la perpetua a Etchecolatz. No nos conformamos con esto, no sabiendo que se puede más.

Desde nuestro trabajo diario vemos continuamente la negación y violación de los derechos de lxs presxs, y a diario trabajamos para que los derechos humanos se extiendan hacia esos lugares olvidados por la justicia. Por eso remarcamos la necesidad de acompañar la memoria con la conciencia del presente,  porque esa es la manera de evitar que lo que pasó no se repita en el futuro, ni el presente.

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