miércoles, 22 de junio de 2011


Debemos replantearnos como ciudadanos qué pedimos cuando reclamamos más seguridad. ¿Pedimos que se creen nuevas cárceles? ¿Más patrulleros? ¿Nuevas alcaldías? ¿O pedimos en ese reclamo generalizado y por demás necesario que se busque una solución de fondo? Porque si queremos una mejor sociedad, ésta no sería silenciando y excluyendo a la juventud, relegándola a un depósito de personas, porque eso es hoy en día la cárcel. Acá no se resocializa a nadie. Todo lo contrario. Sólo se crea un círculo vicioso para la sociedad, pero virtuoso para todos aquellos que manejan los fondos destinados a que la persona detenida purgue una condena; y además creo lo más importante es que el preso comprenda la magnitud del daño causado, y tenga la oportunidad de poder insertarse en la sociedad.

Compañero Oscar, estudiante de Comunicación Social, U. 18 de Gorina. 
Esta reflexión fue transmitida en  el programa “El Patio Trasero” de la radio Asociación Madres de Plaza de Mayo.

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