miércoles, 16 de mayo de 2012


No siempre es fácil marcar el inicio de las cosas, con las grupales pasa eso. Pueden señalarse 3 o 4 comienzos de Atrapamuros, y cada uno tendría sus explicaciones. Al no ser un dato muy relevante que digamos, en nuestras presentaciones solemos remitirnos al principio más lejano. Pero lo cierto es que cuando hablamos de fechas precisas señalamos el 15 de mayo de 2009 como nacimiento del grupo, así que Atrapamuros cumple 3 años.

Si hiciéramos un recorrido por todo este tiempo, ¿Qué diríamos? El grupo fue creciendo, en número, en discusiones y en posiciones, en las tareas que fue adoptando. Y si pensáramos en resultados, ¿Qué logramos? ¿Qué hemos podido cambiar?


Primero, las discusiones que tuvimos nos han llevado a trabajar por fuera de la cárcel, visibilizando lo que pasa adentro y problematizando las conexiones con el afuera. Reconociendo que la cárcel no es un lugar aislado y que su cambio va de la mano con el de la sociedad. También nos llevó a relacionarnos con otras agrupaciones, y más importante aun, a enmarcar al grupo en un proyecto más amplio y político. Fue así que decidimos entrar a la COMPA hace un tiempo, buscando participar en la construcción de una herramienta política a partir de lo aprendido en nuestro lugar de militancia.

Fuimos sumando integrantes al grupo, revistas escritas, radios y charlas por las que pasamos, algunas por invitación otras por iniciativa nuestra. Estos pueden ser algunos de los indicadores del resultado de lo que vamos haciendo, junto a la repercusión y a las respuestas recibidas, claro.

Hemos pasado por varias cárceles y conocido mucha gente, muchas historias, muchas realidades diferentes. En este momento nos surge la pregunta de si esa gente se sentirá parte también, de si sentirán que hoy es su cumpleaños. La respuesta a esta pregunta nos daría otra señal de qué tanto se ha arraigado lo que hacemos, qué tantos lazos hemos construido y cuánta gente a querido meterse en esto, apropiárselo y aportar.

Aun más, esta última pregunta nos hace pensar en cuánto hemos sabido practicar la Educación Popular, en el sentido de incentivar el pensamiento crítico, pero sobre todo de incentivar a la práctica y de intentar hacer el cambio de manera conjunta.

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