domingo, 6 de mayo de 2012

¿Qué seguridad promueve y construye la UNLP con una Guardia Edilicia capacitada por el SPB?

En el mes de Abril de este año se conoció que el Servicio Penitenciario Bonaerense capacitó a 250 integrantes de la Guardia Edilicia de la UNLP. Esto se dio en el marco del convenio de cooperación que en el año 2010 firmó el rector de la UNLP Fernando Tauber con el Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires Ricardo Casal.

Desde el Colectivo de Educación Popular en Cárceles Atrapamuros estos hechos nos parecen sumamente preocupantes y vergonzosos. Que nuestra universidad se comprometa con personajes como Casal e instituciones como el Servicio Penitenciario Bonaerense, que han demostrado toda una trayectoria y un presente dedicados a la sistemática violación de los derechos humanos de poblaciones vulneradas de nuestra provincia que incluyen torturas,
asesinatos y desapariciones nos resulta aberrante. Casal y el SPB representan lo peor de las políticas de seguridad de nuestro país, y actúan con impunidad y un ejercicio del poder indiscriminados en nombre de la represión y el encarcelamiento de personas sin jamás respetar su dignidad como seres humanos.


El informe anual 2011 del Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria nos ayuda a sintetizar las acciones del Ministerio de Justicia y Seguridad en manos de Ricardo Casal en los últimos años: “El gobierno provincial ha profundizado políticas de seguridad basadas en la mano dura y la demagogia punitiva. Esta orientación de las políticas públicas ha incrementado prácticas aberrantes como la tortura, las ejecuciones policiales, la desaparición forzada de personas y la participación policial en el delito”. A modo de ejemplo, y para ilustrar las condiciones en que el SPB aloja a los presos y las presas de la provincia podemos citar datos del mismo informe: “En varias cárceles provinciales se revelaron celdas individuales de 2x2 metros, ocupadas por cuatro, cinco y hasta ocho detenidxs”. Se suman a este hacinamiento vergonzoso prácticas constantes de torturas y vejaciones como el uso de picana eléctrica y el abuso sexual, además de la vulneración permanente de derechos básicos como la alimentación, la salud y la educación.

¿Estas son las instituciones que nuestra Universidad Pública elije para capacitar a su guardia edilicia? ¿Los conocimientos que permiten a estas instituciones y actores actuar de esta manera son los que necesita el cuerpo encargado de cuidar a los alumnos y al patrimonio de la universidad? Instituciones normativamente encargadas de la represión y el encarcelamiento, y en los hechos ejecutoras de prácticas sistemáticas de violación de derechos nunca pueden formar a nadie en tareas protección y prevención.

La autonomía de la UNLP tiene que servir justamente para combatir estas instituciones y personajes despreciables y perversos de nuestra sociedad, y nunca para legitimarlas e incluirlas en sus planes de formación y acción. En todo caso, si se estableciera una relación entre la UNLP y el SPB o el Ministerio de Justicia y Seguridad debería ser para llevar los conocimientos y las críticas de la Universidad a esas instancias. Pero nuestra Universidad rara vez se ha comprometido con estas responsabilidades, lo que es claramente visible en
el abandono institucional al que relega a lxs alumnxs universitarixs que estudian o intentan estudiar desde unidades penales de la provincia.

Por todo esto, desde Atrapamuros rechazamos enérgicamente este convenio y esta política de la UNLP, y llamamos fuertemente la atención a toda la comunidad educativa de nuestra universidad para poner un freno a estas prácticas de complicidad y coordinación con instituciones que nos avergüenzan a todos y a todas.

Atrapamuros – Colectivo de Educación Popular en Cárceles


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