sábado, 27 de septiembre de 2014

Policías locales: otra no solución*


En la misma línea del controversial decreto de emergencia de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, el anuncio de la creación de las policías municipales no hace más que seguir reforzando la obsoleta política de “policiamiento” de la sociedad, de la que Scioli ha demostrado ser un alumno aplicado. Ya las trayectorias de nuestras malditas policías nos han demostrado que tener más “soldaditos” en la calle no disminuye el delito, sino que por el contrario agrava la situación generalizada de la violencia social. Sabemos que la institución constituye una parte fundamental del problema, mediante sus armados de causas, la sistemática violación de los derechos humanos, su vinculación con el delito organizado, etc, y sumarle a ello una nueva fuerza que en los hechos terminará siendo formada y supervisada por las vieja institución bonaerense no abre una perspectiva alentadora.

El proyecto de la Policía Municipal es presentado a principio del corriente año en la legislatura provincial. Dos proyectos son los que se pusieron en pugna: uno de ellos, el de Marcelo Sain, de corte más progresista, que proponía como fundamental la formación desvinculada de la policía bonaerense de los nuevos efectivos, como también la creación de algunos mecanismos de control por parte de la comunidad sobre la nueva policía. El otro proyecto, el que finalmente se está implementando -propuesto por el ministro de Seguridad de la Provincia, Alejandro Granados, y redactado por el jefe de la Bonaerense Hugo Matzkin-, reafirma el modelo policial actualmente en vigencia de la policía bonaerense: portación de armas fuera del horario de servicio, formación en seis meses en manos del Ministerio de Seguridad con los mismo criterios con que es “capacitada” la policía bonaerense y la arbitraria potestad para la retención de personas en el marco de operativos de averiguación de antecedentes.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Sobre la inseguridad


Me indigna, me preocupa y me asusta el grado de inseguridad al cual estamos sometidxs constantemente como sociedad.

Aplaudo la iniciativa de que se ponga en todos los medios de comunicación el problema de la inseguridad. Por que es claro, algo tenemos que hacer. Es aberrante que se viva insegurx constantemente.

Me parece inaceptable que una familia “bien” no pueda vivir en paz, que no pueda salir a la calle sin saber si no te voltean de un tiro. Sin saber si vas a poder volver con el mango para poder darle de comer a tus hijxs, de familia bien, claro esta. Buena gente.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Mejor no hablar de la cárcel: de conveniencias e impunidades*



La cárcel en los medios de comunicación. Comunicar sin construir datos fiables. (Des)Información y encubrimiento de violaciones de derechos humanos.

Uno de los motivos que llevan a escribir sobre la cárcel es el hecho de que existe un gran desconocimiento público sobre el tema. En primer lugar, la mayoría de las personas nunca han pisado una cárcel, un factor que lleva a hablar de ella desde el sentido común, en lugar de hacerlo desde experiencias propias o ajenas.

Son muchas las cosas que se dicen de las instituciones de encierro, y aunque son pocas las personas que defienden la cárcel como un lugar agradable, son varias las posturas acerca del rol de dicha institución en la sociedad. Pese al desconocimiento de los detalles, se sabe que es un lugar hostil, que hay violencia adentro, o simplemente que no queremos terminar allí. Pero, ¿por qué no hay información sobre su funcionamiento?

Esta nota se propone sintetizar algunas cuestiones que, en conjunto, hacen que la información sobre la cárcel no sea divulgada, provocando una creencia generalizada de que es una institución que funciona bien y resocializa a quien pasa por allí.